Gulash! | Santino y los dias Enemigos | Ada Elflein en vivo Casa Dasein

Antes no me acordaba mucho, la sorpresa de verlos a todos, de los cuantos del monton que voy contando, no lo encontraba, no me acordaba mucho de lo que decia o de lo que me contabas al saber que estuvimos tocando bajo el cielo de clara, lejos del universo humano, sabiendo que las mentes hablan el lenguaje que odiamos y el unico que sabemos usar, para poder trasparsarlo, hablamos, hay otras formas, la siesta del bailarin estuvo durante un rato pinchandome un muslo hasta que mi muslo se puso mas tenso, acordando, que tu cara estaba flacida y silvestre, los frutos en los mofletes flacidos y silvestres, comiendo carne al horno a la mostaza con ajo, a darle sabor, la poesia de los pibes que saben, que cuentan, lejos del universo humano hasta que se agote lo que digo.

unos temasos de la gente que hace cosas, la pasé re bien che! boludo. sabes que pueden contar conmigo para lo que quieras, todo lo que necesites, en serio, conta conmigo, boludo!.

el otro dia salieron Las Cosas del bar, iban caminan al mismo tiempo sin mirarse ni hablar de nada, estaban tan borrachos, habian tomado unos whiscolas. una de Las Cosas sabia que si seguian por aquel camino se iban a meter en la cartuchera toda sucia, de esas que son mas bien el deposito de lo que saca el sacapuntas, toda esa pelusa de madera coloreada, y Las Cosas que eran útiles para el colegio, pero no para andar borrachos, por ahí llegaron a su perdición, y el resto de su vida fueron unos tomadores de whiscola caliente y ni se dignaron por enderezarse o por lo menos hacer el esfuerzo de dejar de fumar, y cuando tosieron tanto quedaron vacíos  se sintieron bien y murieron al desgaste y al uso extremo de una mano tan sudada y pringosa que parecia una mancha de coca cola sobre el suelo sin limpiar durante dias. asi fueron deborados por hormigas, como a todos nos pasa. todos somos deborados por hormigas.


>> Tostadas con matenca y miel